Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella.
Montesquieu
Aquí va un resumen de las elecciones europeas del 25 de mayo con los primeros datos confirmados (datos que el Ministerio del Interior ha tardado mucho más de lo habitual en colgar en su página web; de hecho, el Parlamento Europeo ha publicado su estimación de los resultados a nivel europeo antes de que en España se publicasen los datos definitivos de participación).
El PP ha ganado las elecciones con un 26% de los votos y 16 diputados. Ha obtenido 4 millones de votos, 2,7 millones menos que en 2009 (cuando sacó un 42,1% de los votos y 24 diputados).
El PSOE ha obtenido un 23% de los votos y 14 diputados. Ha obtenido 3,6 millones de votos, 2,5 millones menos que en 2009 (entonces obtuvo un 38,8% y 23 diputados).
La suma de los votos de PP y PSOE es del 49%, 32 puntos menos que en 2009 cuando obtuvieron un 81% de los votos. Claramente, estos resultados son negativos para los dos partidos, aunque son mucho peores para el PSOE. Las horas de Rubalcaba están contadas.
La gran vencedora socialista de estas elecciones es Susana Díaz. El PSOE le ha sacado casi diez puntos al PP en Andalucía, más incluso que en 2009. El 26% de los votos socialistas han sido andaluces.
Dentro del PP, Madrid ha sido clave. Ha ganado con un 30% de los votos (661.000 en total), sacándole 11 puntos al PSOE y tirando de la media nacional hacia arriba. Tras Madrid, es destacable el resultado absoluto en Valencia con un 29% (507.000 votos) y Castilla y León con un 37,6% (360.000 votos).
Por otro lado, la subida de la extrema izquierda española es preocupante. La suma de IU (10%), Podemos (8%, la gran sorpresa), ERC (4%, el primer partido catalán), Bildu (2,1%, el segundo partido vasco y navarro) y Compromis-Equo (1,9%) es del 26%. Han obtenido más de 4 millones de votos y 15 diputados. Claramente, la pulsión antisistema que en Francia ha canalizado el Frente Nacional, en España lo ha canalizado la extrema izquierda (igual que lo ha hecho Syriza en Grecia).
Otro resultado destacable es la participación más alta de los prevista. Ha sido del 45,6%, 0,7 puntos más alta que en 2009. Una sorpresa. Prácticamente todo el mundo preveía que sería más baja que en 2009 y superaría, escasamente, el 40%.
La principal razón para esta subida ha sido el incremento de 10 puntos en la participación catalana hasta el 47,4%. Dado su censo de 5,3 millones de personas, esta subida ha supuesto que haya habido más de medio millón más de votantes en estas elecciones europeas (más votantes que el censo entero de Navarra o Cantabria, por ejemplo). La victoria de ERC con un 23,7% supone un desafío al Estado de Derecho en España. CiU se ve superado por sus socios más radicales. Y el PSC ha perdido la mitad de sus votos.
De los pequeños partidos no extremistas, los resultados de UPyD (4 escaños) y Ciudadanos (2 escaños) son positivos, mientras que Vox se queda sin representación.
También es llamativo el 4% que ha sumado el voto nulo y en blanco; el doble que en 2009.
Por último, merece la pena destacar que ningún sondeo había previsto este resultado (igual que ya ocurrió en Andalucía en 2012). Todos daban por lo menos un 60% a la suma de PP y PSOE. Los medios de comunicación deberían exigir a las entidades demoscópicas que les devuelvan su dinero.