En un reciente post destacaba las escasas oportunidades políticas que el PSOE ha dado a las mujeres, en particular comparado con el PP. En él daba ejemplos de ministras, de presidentas de comunidades autónomas, de alcaldesas y de presidentas de ramas autonómicas de los partidos, pero no mencionaba sus ramas juveniles. Lo hago ahora. Como no, la historia se repite: quién más habla de “empoderar” mujeres es la izquierda, pero quien más lo hace es la derecha.
En 2006 se cumplieron cien años de la fundación de las Juventudes Socialistas de España (JSE), rama juvenil del PSOE. Para celebrarlo, las JSE editaron un libro titulado “100 años protagonistas del cambio”. Un anejo del libro incluye una lista de todos sus máximos responsables (Presidentes y Secretarios Generales). Entre 1906 y 2006, las JSE tuvieron 27 líderes (entre ellos, Santiago Carrillo, quien premonitoriamente- dado que traicionó al PSOE y se llevó a sus juventudes al PCE- fue el número 13). Ni uno sólo de estos líderes fue mujer. Desde 2006, el PSE ha tenido otros dos secretarios generales que también han sido hombres. Es decir, en 108 años de historia y tras 29 liderazgos distintos, las JSE aún no han encontrado ni a una sola mujer para ser “protagonista del cambio”. Como tan agudamente comentó Ignacio García, para que las JSE satisfagan sus exigencias feministas “es suficiente con que se llamen LAS juventudes.”
La Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE), las juventudes del PCE, se crearon en 1921 y su historia es similar. Según la lista que aparece en Wikipedia, la UJCE ha tenido 23 secretarios generales, de los que dos han sido mujeres. La primera fue Rocío Val en 2001. Tuvieron que pasar 80 años para que una mujer fuese elegida para ejercer su máxima responsabilidad. Es mucho tiempo, pero la promoción de la mujer en la UJCE ha sido más rápida que en las JSE.
Las Nuevas Generaciones (NNGG) son las juventudes del PP. En su caso, su primer presidente fue una mujer: Loyola de Palacio en 1977. Las NNGG han tenido 12 presidentes, de los que 4 han sido mujeres, incluyendo la actual Beatriz Jurado.
En resumen, las juventudes socialistas habrán tenido que esperar más de un siglo para ser lideradas por una mujer, las comunistas 80 años y las del PP ni un solo día puesto que fueron fundadas por una mujer.
Unos hablan y otros hacen.
13.05.2014 a las 05:29 Enlace Permanente
¿Y qué tiene de bueno, ni de malo, ni de regular, que los líderes sean mujeres? Un auténtico liberal valora a los individuos por sus méritos, no por sus cromosomas.
Está bien denunciar la hipocresía de la izquierda, que se arroga una superioridad moral basada en mentiras como que valoran más a la mujer. Pero es un error caer en la trampa de esa izquierda y aceptar el falso debate de la igualdad, que en ningún caso debe plantearse entre hombres y mujeres sino entre individuos.
De lo contrario, por mucho que denunciemos su hipocresía, estamos participando de la destructiva mentalidad colectivista de la izquierda.
Una persona es válida para un puesto de responsabilidad, o no lo es. Que sea hombre, mujer, blanco, negro, o verde, es irrelevante.